La afición de los osos por la miel es legendaria. Incluso se vende en pequeños dispensadores de plástico con forma de oso en los estantes de los supermercados. Además, es el alimento perfecto para los osos: las abejas tienen proteínas y la miel produce carbohidratos. Es una fuente de alimento especialmente apetecible en primavera, cuando los osos hambrientos abandonan sus guaridas invernales.
Con más de 45.000 colonias de abejas en Colorado, los apiarios son un gran negocio. Como todo apicultor sabe, donde hay miel, los osos no andan muy lejos. En una noche, un oso hambriento puede causar al menos 3.000 dólares en daños. Durante la temporada alta de alimentación a finales del verano, los osos son "máquinas de comer", que consumen hasta 20.000 calorías al día mientras se preparan para la hibernación invernal. Es ese tipo de daño económico potencialmente enorme el que le da un enorme dolor de cabeza a la División de Vida Silvestre de Colorado.
La División es responsable porque la legislatura de Colorado aprobó una ley en la década de 1930 que exige que el estado reembolse a los propietarios de propiedades por los daños causados por la caza mayor. Es por eso que se necesitan más de 100 energizadores solares Gallagher para mantener a los osos fuera de las colmenas de abejas de Colorado.
“El programa de cercado tiene múltiples propósitos: evitar daños y proteger a los osos”, dijo Phil Ehrlich, técnico en prevención de daños causados por animales salvajes de la División de Vida Silvestre de Colorado, Montrose, Colorado. Al señalar que un oso hambriento es ingenioso e inteligente, dijo: “Estos osos se han vuelto más inteligentes y van a meterse de cualquier manera que puedan. Con un cercado eléctrico, podemos educar a los osos y mantenerlos fuera de problemas”.
La División de Vida Silvestre ofrece a los apicultores una cerca eléctrica “semipermanente” que se puede instalar para proteger un área de entre 400 y 1600 pies cuadrados. Se utiliza un sistema Gallagher alimentado por un energizador solar para las situaciones más difíciles y de alto riesgo en las que existe un problema, especialmente en áreas de 40 por 40 yardas o más.
“Utilizamos los energizadores Gallagher en situaciones de alto riesgo para reducir nuestra responsabilidad. Queríamos poder decir que les dimos a los apicultores el mejor equipo y un buen sistema”.
Desde que Ehrlich empezó a trabajar con cercas eléctricas, no se han devuelto productos Gallagher. “Pagas un poco más, pero funcionan”, afirmó.
“Los osos pueden ser animales duros, persistentes, inteligentes y agresivos cuando quieren algo”, afirma Ehrlich. “Los Energizadores Gallagher nos ofrecen muchas opciones sobre cómo proteger al apicultor y al oso”.
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